Tony Fernández [ La Voz de Almería ]
El fútbol no se olvida de sus maestros. Mañana martes a las once y media en el Club de Tenis Indalo, tres grandes del balón recibirán el homenaje de sus más fieles seguidores que se vestirán de corto para tan importante ocasión. Un partido entre el Arenas y la Peña de Veteranos de Almería será el aperitivo de una jornada de fiesta para: José María Salmerón, Miguelete, Juan Antonio Román y Juan Miranda. Ellos, son para el fútbol almeriense santo y seña de identidad y un reconocimiento más a sus carreras no les va a venir nada mal, ya que tras el partido habrá frutos del Mar en el Restaurante Caladero de El Zapillo.
José María Salmerón es un hombre que hizo de todo en el fútbol almeriense y al que su barrio de El Zapillo le tiene en los Altares del balón. El padre del entrenador, Jose Mari, lleva toda la vida pegado a un balón y se volverá a emocionar como cuando cantaba los goles de su hijo.
Juan Antonio Román es el Mago, el futbolista milagro, el entrenador de los imposibles, el agente FIFA, el primero en tantas cosas que Almería nunca podrá pagar su contribución al fútbol. No está retirado y continúa al pie del cañón como en los mejores tiempos.
Y de Juan Miranda basta decir que lleva el fútbol en las venas y se lo dio a sus hijos, futbolistas todos, que vieron jugar a papá en la mayoría de equipos almerienses. Un pulmón no exento de calidad para esos equipos con sello canterano a los que dio sus mejores tardes.
Tres grandes del balón se vuelven a reunir, primero sobre la hierba y en la mesa después, para que Almería les aplauda como en aquellos buenos tiempos de futbolistas. Son la historia viva del fútbol almeriense y el denominador común de haber compartido grandes momentos de la historia de nuestro balompié. No han pasado inadvertidos para unos veteranos del balón que piensan medir sus fuerzas para homenajear a sus maestros. Pitará el partido, Alonso Morales, Paco Iribar, y entre los equipos se mezclarán los hijos de estos grandes del balón que también hicieron carrera llevando el nombre futbolístico de sus padres.
Miguelete, Román y Miranda se emocionarán en este acto que pretende refrescar la memoria a los aficionados más veteranos y dejar huella en aquellos que empiezan a dar patadas al balón.
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